Wednesday, October 11, 2006

Espantapájaro

Yo no tengo una personalidad; yo soy un cocktail, un conglomerado, una manifestación de personalidades.

En mí, la personalidad es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción; no pasa media hora sin que me nazca una nueva personalidad.
Desde que estoy conmigo misma, es tal la aglomeración de las que me rodean, que me resulta prácticamente imposible lograr un momento de tregua, de descanso...
Aun más imposible descubrir cual es la verdadera!!

El hecho de que se hospeden en mi cuerpo es suficiente para enfermarse (y enfermarme) de indignación. Ya que no puedo ignorar su existencia, quisiera obligarlas (por lo menos) a que se oculten en los repliegues más profundos de mi cerebro. Pero son de una petulancia... de un egoísmo... de una falta de tacto...

Hasta las personalidades más insignificantes se dan aires de Titanic. Todas, sin ninguna clase de excepción, se consideran con derecho a manifestar un desprecio olímpico por las otras, y naturalmente, hay peleas, conflictos de toda especie, discusiones que no terminan nunca. En vez de contemporizar, ya que tienen que vivir juntas, ¡pues no señor!, cada una pretende imponer su voluntad, sin tomar en cuenta las opiniones y los gustos de las demás.

Si alguna tiene una ocurrencia, que me hace reír a carcajadas, en el acto sale cualquier otra, proponiéndo que me encierre a llorar a cántaros. Ni bien aquélla desea que me acueste con todos los hombres de Capital Federal y Gran Buenos Aires, ésta se empeña en demostrarme las ventajas de la abstinencia (o la monogamia), y mientras una abusa de la noche, las amigas y el alcohol (sin dejarme dormir hasta la madrugada) la otra me despierta con el amanecer y exige "a las 8 arriba".

Mi vida resulta (así) una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente. El hecho de tomar la menor determinación me cuesta tanto, me genera tal número de dificultades...
Antes de cometer el acto más insignificante necesito poner tantas personalidades de acuerdo, que prefiero renunciar a cualquier cosa y esperar que se extenúen discutiendo lo que han de hacer con mi persona, para tener, al menos, la satisfacción de mandarlas a todas juntas a la mierda.

PD: Oliverio... me tomé el atrevimiento, y te pido disculpas, pero no puedo prometerte que no vuelva a suceder.

Monday, October 09, 2006

Destino en Diferido

Tengo la leve sensación de que lo q nos está pasando ya ha sucedido. No hay vivencia de un presente, sino la impresión de un destino en diferido.
Todo aquello con lo que nos encontramos no es otra cosa que algo sucedido en algún momento anterior a que podamos presentirlo...
Es muy difícil explicar las cuestiones espacio temporales...
Eso no nos hace ni más ni menos dueños de nosotros mismos... simplemente nos hace...
La suerte cambia todo el tiempo... cada decisión que tomamos, cada intención detrás de cada acto es un movimiento cósmico, una modificación del universo, un giro de la trama que nos coloca inmediatamente de un bando o del otro.
La suerte... es la suerte...
Lo importante es lo que cada uno haga para encontrarse con su propio destino...

PD: FUAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!